La Cultura No Se Restringe

La gente gritaba “La cultura no se restringe”, “Marco, di algo”, Aquí hay escritores; poetas, narradores, sociólogos”. Alguien bromeó “Bueno, los sociólogos si se pueden quedar afuera.” Esto fue el día del homenaje a Marco Martos, agudo poeta, Decano de la Facultad de Letras de la UNMSM y actual Presidente de la Academia Peruana de la Lengua; homenaje que le rindió la Cámara Peruana del Libro en la 26ª Feria del Libro Ricardo Palma. Sucedió que el ingreso al auditorio era con invitación, debido a que la Cámara previó que habría mucho público deseoso de concurrir y sobrepasaría la capacidad del auditorio. Naturalmente, había personalidades y amigos que tenían que estar presentes. El hecho es que quedaron unos pocos asientos vacíos y quienes no consiguieron invitación alborotaron la feria y el inicio de este homenaje. Esto me recordó a la vez que estuvo Alfredo Bryce Echenique en la feria Internacional, el año pasado; bueno no sólo a mí, a MaryCarmen y a Zavaleta también. Las aproximadamente cien personas impedidas de entrar hicieron una bulla que para qué les cuento, hasta que Bryce dijo, “Déjenlos entrar pues” y no volvió a abrir la boca hasta que vio a toda esa gente aglomerada, de pie o sentada en el piso, al fondo y los costados del auditorio, contenta.

Situaciones como éstas me traen a la mente expresiones como “A los peruanos no les importa la cultura.” Como dice Rosana Magalhães, “Perdón!!!!” Por lo visto a los peruanos si les interesan los eventos culturales, siempre que se trate de un personaje carismático y talentoso y, por supuesto, siempre que haya suficiente difusión mediática, para enterarse del evento.

En fin, retornando al homenaje, Marco repitió las palabras de Bryce, sin el “pues”, el público ingresó y se acomodó, a similitud del otro evento, al fondo del auditorio, y Zavaleta exclamó “¡Ese Marco! ¡La convocatoria que tiene!” El auditorio aplaudió y Juan Manuel, el anfitrión para esta ocasión, pudo continuar con la ceremonia.

Hablaron Oscar Coello, que hizo un simpático y correcto análisis histórico de la obra del poeta de Jaque Perpetuo; Camilo Fernández Cozman, que relató emotivas anécdotas vividas con Marco cuando éste era su profesor y director de Taller, terminando con la lectura del poema Varona y Varón; José Carlos Ballón, que usando su característico sentido del humor, hizo reír a todos y resaltó aquello por lo que Marco es querido y exitoso en todo lo que hace: su calidez humana; y Hernán Alvarado, que entregó un trofeo honorario a un sonriente Marco Martos.

Luego, Doris Moromisato presentó a MaryCarmen Ponce, joven poeta integrante de Claroscuro, que en su calidad de pupila de Marco en el Taller de Poesía de San Marcos, leyó Casti Cunnubis, poema publicado en Cuaderno de Quejas y Contentamientos (1969), libro por el que ganó el Premio Nacional de Poesía en ese año.

Finalmente, Marco dirigió emocionadas palabras al auditorio, agradeciendo a la Cámara, a los amigos y a los presentes, eligiendo no leer poema alguno. No obstante, a la solicitud de Juan Manuel y la insistencia de los presentes, se paró, cogió unas hojas que le alcanzó su hermana y leyó un par de poemas. Finalizó declarándonos piuranos ilustres.

Todos rodearon a Marco para saludarlo y tomarse fotos con él y pasamos a la pequeña salita de al lado donde nos esperaban deliciosos pisco-sours que, recordando a Stéphane, levantamos por el emérito homenajeado.

Eberth Munárriz